Cuan equivocada estaba con el tema mazapán.
Siempre renegando de los que llevan patata, "como algunos comprados que son todo patata", bla, bla, bla.
Pero amig@s, leyendo por aquí y por allá, y sobre todo, escuchando a algunas señoras mayores que han hecho mazapán desde siempre para navidades, he llegado a la conclusión de que algo de patata cocida le viene muy bien a la masa del mazapán; por qué?, porque no se advierte el sabor a patata, porque economiza la receta y sobre todo, porque queda una masa bastante más jugosa y los mazapanes aguantan más días perfectos que si no la llevan.
Todo son ventajas.
Para unos 30 mazapanes pequeños, teniendo en cuenta que con el rebozado de nuez aumentarán el volumen, necesitaremos :
- almendra cruda y molida 250 gr.
- azúcar glace 250 gr.
- patata cocida 250 gr.
- ralladura de limón
- para el rebozado: huevo batido y nueces picadas.
Mezclamos almendra + azúcar + ralladura de limón.
Habremos cocido la patata con su piel, la habremos pelado y triturado.
Mezclamos con la harina azucarada anterior, aplastando con la mano o con un tenedor, integrando todo bien hasta conseguir una masa blanda y jugosa pero consistente.
La guardamos enrollada en un paño en la nevera hasta ir a formar los mazapanes, unas horas o hasta el día siguiente.
Formamos figuras pequeñas, redondas o como más nos guste.
Pasamos cada una por huevo batido y después por las nueces picadas.
Las vamos disponiendo sobre la bandeja de horno cubierta con papel para que no se peguen.
Los pintamos con huevo batido.
Los vamos a hornear a 200º en horno precalentado, durante 10-15 m., hasta que se empiezan a dorar.
Además del sabor exquisito, son muy muy tiernos y jugosos.
Aguantan perfectamente unos 7 días si los guardamos, una vez fríos, en una caja de metal.
Tratad de hacerlos porque encima, salen baratos.
Que viva lo casero.
Salud amig@s!!
