Flores de pan dulce

Hoy ha salido el sol por este lado del norte pero hace fresco y desde la mañana he pensado en hacer un pan dulce, casi Agosto y apetece el calor del horno.
Por casualidad, he encontrado el blog  Olorajazmín, que, en colaboración con  Lacasita dulce de las flores , nos propone preparar recetas florales.
Mi pan dulce se ha convertido en un ramillete de panecillos dulces.

Para la masa necesitamos:
- leche y agua 300 mls.
- huevos 2
- mantequilla derretida 2 cucharadas
- miel 2 cucharadas
- sal una pizca
- harina 600 grs.
- levadura seca 10 grs.( fresca 30 grs. )

Podemos amasar los ingredientes a mano o a máquina, en el orden indicado, teniendo en cuenta que si ponemos levadura fresca, la disolveremos en la leche- agua templadas.
Después de un primer levado de la masa, la cortaremos en porciones, dándoles forma de bola, y dejaremos levar de nuevo hasta que doble el volumen.
Yo los he hecho desiguales, como las flores del campo.

Para darles forma de flor, aplastamos suavemente cada bollito y le hacemos 8 cortes como si fueran gajos, sin llegar hasta el centro.

   Unimos de dos en dos los pétalos, formando un corazón y aplastando un poco.  Lo he visto en el maravilloso blog de......Hilmar, una maestra que lo explica perfectamente, yo tengo que mejorar muchísimo la técnica.
Volvemos a dejar levar un rato, los pintamos con huevo batido y adornamos en el centro con semillas de amapola.
Horneamos a 180º, horno precalentado, hasta que estén dorados, unos 30m.

Quedan ricos y esponjosos.

Perfectos para alegrar la odiosa tarde de domingo.

Brazo de crema pastelera

..... .... "Llueve, detrás de los cristales, llueve y llueve, sobre los chopos medio deshojados, sobre los pardos tejados, sobre los campos, llueve. ....."




La canción de Serrat ha resonado en mi mente durante 21 días seguidos, 21 días de lluvia apenas interrumpida, con sus tardes plomizas, el viento del norte bajando la calle enfadado, momentos ideales para encender el horno y abandonarse a la nostalgia.

Para rellenar el brazo vamos a preparar una crema pastelera, yo casi siempre la pastelera infalible de Simone Ortega, y la dejaremos enfriar.
Después prepararemos un bizcocho genovesa con :
- 3 huevos
- 100 grs. azúcar
- 100 grs. harina
Batimos las claras con una pizca de sal a punto de nieve firme.
Batimos las yemas con el azúcar y añadimos las claras envolviendo suavemente.
Vamos incorporando la harina tamizada poco a poco.
Extendemos la masa sobre bandeja rectangular de horno con papel de hornear.
Horneamos a temperatura media-baja hasta que esté dorado, unos 30-40 minutos.
Es un bizcocho especial para tartas y brazos, al no llevar levadura no forma copete aunque queda muy esponjoso.

La gata, tras los cristales, también está nostálgica.




Volcamos el bizcocho sobre paño de algodón o hilo, ligeramente humedecido, y lo enrollamos con su ayuda.
Cuando crema y bizcocho estén fríos, untamos con la crema el bizcocho extendido, lo volvemos a enrollar y espolvoreamos con azúcar glace.

Tomate corazón de buey

                                           

Un tomate reconocible por su forma de corazón, con intenso sabor ( y olor) a tomate, madurado al sol, de piel fina y  carne deliciosa casi  sin pepitas.
El corazón de buey es una variedad tradicional de tomate de gran valor gastronómico que debemos mantener como una joya, a salvo de la invasión de los tomates industriales, tan perfectos, tan insípidos, de piel dura ( ideal para transportarlos de una punta a otra del planeta sin que se estropeen) y madurados en cámara.

Un placer para los sentidos.

Las semillas para secar y poner semilleros el año que viene.

Con algo de sal y buen aceite de oliva, maravilloso.





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-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Me he propuesto ayudar a mi padre para conseguir unas cuantas variedades de tomates antiguos y este invierno puse mi primer semillero de unos tomates variedad Marmande ( el feo de Tudela), que ya lucen hermosos en la huerta.
Quiero preparar una entrada mostrando el proceso y el resultado; nuestro objetivo es conservar y mejorar todas las variedades tradicionales que consigamos.

Un adelanto con una mezcla de los primeros tomates de este año:

Desiguales, poca producción, exquisitos.

Estos otros todos iguales, mucha producción,poco sabor, piel dura.

Madurarán en la mata, la principal diferencia con los tomates de plástico.

Pudin de verano

Un pudin de atractivo color y rebosante de las vitaminas de la fruta.
Si hace fresco y llovizna como en este lado del norte, lo podemos tomar templado.

Necesitamos frutas blandas; fresas, grosellas, arándanos, moras, cerezas...

Seleccionamos la fruta y la lavamos. De estas grosellas tuve que desechar bastantes.

Las mezclé con cerezas deshuesadas y partidas hasta conseguir 1/2 kilo de fruta y le sumamos unos 100 grs. de azúcar. Acercamos en un cazo al fuego durante unos 3-5 minutos para que se integren con el azúcar y suelten su jugo.
Forramos un molde con rebanadas de pan seco sin corteza, lo rellenamos con la mezcla de frutas, reservando unas cucharadas del jugo. Tapamos con pan y colocamos un plato que encaje en el molde poniéndole un peso encima.
Lo mantenemos en la nevera unas 8 horas.
Cuando lo desmoldemos, rociamos con el jugo reservado.
Podemos servirlo acompañado de nata.

El plato no encajaba bien en el molde y corté las rebanadas de pan demasiado gruesas; subsanando estos fallos,  ya estoy pensando en el próximo, cuando maduren las moras,  mezcladas con melocotones maduros.

Tal vez te interesen estas fresas y estas cerezas.

Espárragos de Navarra con ajo y menta

En casa siempre tomamos los espárragos enlatados con aceite de oliva y ajo picadito, todo de cosecha propia.
 Tanto los espárragos como el ajo son afrodisíacos y he pensado que con algo de menta, también afrodisíaca, conseguimos un aperitivo  muy apropiado para ir entrando en situación amatoria , además de que la menta mitigará el potente olor del ajo y dejará las bocas frescas y jugosas.
Es mi aportación para el original y sensual concurso de Marisa Thermofan .

Sólo tenemos que abrir una lata de espárragos de Navarra, estos son de la cosecha de mi padre y mi hermano, pelados en casa y cocidos, salados y enlatados en la fábrica conservera. Allí ponen un número a tus latas y al día siguiente puedes ir a recogerlos.

Reservamos el caldo para alguna salsa, de pescado, por ejemplo, o nos lo bebemos fresco que está muy rico.

Picamos ajo y menta para espolvorearlos y los rociamos con buen aceite de oliva.

Y a disfrutar.

Tal vez te interese  la recogida del espárrago en Navarra.

Un sorbete de limón

El sorbete se diferencia del helado en que no lleva grasas ni huevos. Si lo preparamos con leche desnatada, en vez de agua, no sé si lo podemos llamar sorbete y entonces yo llevaría años equivocándome en su  denominación;   preparo otro también riquísimo, con agua en vez de leche pero con claras de huevo, y estaríamos en las mismas.
Sea como sea, cuando aprieta el calor nos apetecen, además de agua fresca, las limonadas y naranjadas naturales , los sorbetes semi-granizados, polos y helados, y si son caseros mucho mejor.  Se hacen con facilidad, son sanos y nos deleitan a cualquier hora.

Para prepararlo sólo necesitamos:
- zumo de limón 125 ml.
- azúcar 125 grs.
- leche desnatada 500 ml.

Hervimos durante 2 minutos el zumo con el azúcar.
Dejamos enfriar completamente.
Añadimos la leche, mezclamos  y congelamos.
Lo sacaremos del congelador como 1/2 hora antes de tomarlo para poder rasparlo y ummmmm, degustarlo.

Crepes con gulas y langostinos

Hoy vamos a preparar unas crepes saladas con :
  110 grs. de harina con una pizca de sal, 2 cucharadas de aceite de girasol + 250 de leche   + 1 huevo batido + lechuga.
Batimos todos los ingredientes con la batidora de mano y  ya sin triturar, añadimos lechuga lavada y picada.
Podemos dejar la mezcla reposar un rato en la nevera, mejor, o hacer las crepes directamente.
Las haremos a fuego medio en sartén muy ligeramente engrasada.
Si queremos mantenerlos calientes, ponemos una cazuela con agua al fuego, sobre ella un plato llano y los vamos depositando uno sobre otro en el plato, según los vamos haciendo,tapándolos con papel de plata.

1 1/2 minuto a fuego medio, voltear y 1 minuto por el otro lado.
Para el relleno, freímos unos ajos en buen aceite y después unos langostinos y gulas, con un poco de cayena si nos gusta.
Rellenamos  las crepes.
Podemos preparar una salsa de langostinos para acompañar o cualquier otra que nos guste, aunque sin salsa también están ricos y más ligeros todavía.

On egin!!!

Tartaletas con crema sin complicaciones

Es una tarde oscura, el cielo está plomizo, hay algún problemilla en la cabeza y un poco de tristeza en el corazón, pero tenemos recursos ; algo con crema pastelera nos levantará el ánimo, algo que además podremos presentar al concurso de Tito, y mientras tanto, recordar sus historias, esos diálogos  estupendos, muchas veces desternillantes, con Coté, con la Sú, con la Pé. Infalible, me  asoma la sonrisa hasta las orejas.

Vamos a hacer una crema pastelera, 
leche calentando e infusionando a nuestro gusto, yo hoy con canela en rama y corteza seca de naranja.

Esta crema se hace en un momento y sale siempre bien.

Mientras se enfría la crema, he aprovechado unas obleas de empanadilla para hacer las tartaletas en flaneras boca abajo y horneando unos momentos.

Para adornar las minitartas, he pochado filetes de manzana con azúcar y mantequilla.

Sólo nos queda rellenarlas con la crema , decorarlas y
SABOREARLAS.
Se me han quitado todos los males.

Magras con tomate en sanfermines

Imaginaros una ciudad pequeña como nuestra vieja Pamplona - Iruña, con apenas 250.000 habitantes, que, durante unos días, acoge a unos 800.000 visitantes.
1.000.000 de personas, unas cuantas ( bastantes ) trabajando, y.... mareas de gente sólo pensando en comer, beber, bailar, pasear, + comer,+ beber,+ bailar, dormir, volver a la juerga y así hasta que el cuerpo aguante.
Una experiencia que hay que probar. En sanfermines disfrutan los niños, los padres con niños, los discapacitados, las personas mayores, los jóvenes y los medianos. Hay espacio para todos, todo el mundo se respeta, la gente va a su bola, sólo pensando en disfrutar a tope, sin reloj a ser posible,y venga a beber, a comer, a bailar, a pasear, a charlar con gente de todo el planeta, a disfrutar como si se fuera a acabar el mundo.

Un plato muy típico en Navarra,famoso por ser almuerzo o merienda de las cuadrillas en sanfermines,no suele faltar en nuestras cocinas,sobre todo en verano,con una salsa de tomates frescos,y las magras cortadas del jamón de la matanza,los que todavía tengan esa suerte.
 Las magras deben ser gorditas,y de un jamón poco salado.

Vamos a marcar las lonchas,por tandas,vuelta y vuelta,con un poco de aceite,en la sartén donde después prepararemos la salsa de tomate.

Así mismo,estarían buenísimas.

Ahora,en el aceite que ha quedado con los jugos del jamón,vamos a pochar ajo y cebolla, pimiento verde,tal vez,para hacer una salsa de tomate.Si son tomates frescos,mejor.Hoy lo hemos hecho con una bolsa de tomate natural,de las que congelamos en verano,cuando los tomates de la huerta de mi padre están en su esplendor.
En principio,no ponemos sal,hay que comprobar si es suficiente la que ha soltado el jamón.
Bañamos las magras reservadas en el tomate y servimos caliente.
Unos huevos cuajados ahí mismo,el colofón.


On egin!!

Es una entrada que ya  publiqué y he adaptado , pero es que estoy en el pueblo, de un vago - bucólico ...... y entre pasear, recoger los primeros tomates, contemplar el paisaje del verano en Tierra Estella - Lizarra,  no hacer nada sino dejar que la vida fluya en armonía y con buenos alimentos, pues que no puedo con todo y tengo que estar descansada para la juerga, que habrá que darse un garbeo por los sanfermines y que sea lo que dios quiera.


(No tiene mérito porque ha sido un sorteo al azar, pero igualmente estoy contentísima porque me ha tocado el premio de nuestra querida Marcela. Ojalá que todas nuestras recetas puedan ayudar algo a esas mamás tan especiales.)

Pastas de limón al cardamomo

La frescura cítrica del limón,  la elegancia alimonada del cardamomo y  la perfecta  redondez de la manteca, unidas en estas pastitas, rebosantes de sabor.

Se hacen casi solas y necesitamos:
- harina 250 grs.
- mantequilla 125 grs., he sustituído la mitad por manteca.
- azúcar 65 grs.
- huevo 1
- ralladura de 1 limón
- semillas de cardamomo molidas 1/2 cucharilla

Ponemos la harina en un recipiente y le añadimos la mantequilla reblandecida, el huevo batido y el resto de ingredientes. Integramos todo bien y guardamos en la nevera, tapado, un rato.
Precalentamos el horno a 170º.
Extendemos la masa con rodillo, bastante fina, y formamos las pastas con un molde.

Las colocamos en la bandeja y las horneamos durante 10 minutos aproximadamente.

Las sacamos con delicadeza y dejamos enfriar, mejor sobre rejilla, antes de guardarlas en una caja.

No durarán mucho.

Es una receta que vi en el magnífico blog Bocados dulces y salados y a  la que me he permitido agregar el cardamomo.