Este plato, como otros muchos, siempre me recuerda a mi madre. J. hija mía, J. hijo mío, cuando queráis preparar "el pollico con cebolla como lo hacía la abuela" , aquí está la receta, en este blogmiren que creé para mi y en gran medida también para vosotros.
Lo primero que necesitamos es un buen pollo, si es amarillo mejor, si es de corral, mejor todavía.
Buen aceite de oliva.
Cebolla, mucha, 3 ó 4 medianas.
Ajos, 4 ó 6, enteros, con o sin piel.
Vinagre.
En una cazuela amplia doramos el pollo troceado con un poco de aceite a fuego vivo.
Vamos reservando en un plato los trozos ya dorados. Los salamos.
Bajamos el fuego al mínimo y en ese mismo aceite, tal vez necesite un poco más, pochamos la cebolla cortada en juliana con los ajos enteros. Le echamos un poco de sal y dejamos que se vaya haciendo sin prisas.
Cuando la cebolla está transparente y un poco dorada, la rociamos con vinagre, un chorro generoso. Dejamos unos segundos, dando vueltas, y añadimos el pollo reservado.
Tapamos la cazuela y dejamos unos minutos a fuego lento, hasta que se mezclen los sabores y veamos que la carne está tierna.
Si el pollo es de corral tarda algo más en hacerse y necesitará que le echemos un poco de agua para que no se pegue.
No tiene más misterio. Podéis dejarlo preparado de víspera, ganará en sabor.
A la hora de comer, se pueden freír unas patatas para acompañar.
On egin!
Salud!
Sencillo y delicioso, tienen una pinta riquisima. bss
ResponderEliminarMuy rico y original.
ResponderEliminarBesinos
Mmmm, nos encanta utilizar el vinagre para cocinar y no sólo para aliñar. Una receta estupenda. Un saludo!
ResponderEliminarPero qué rico, me parece muy original.
ResponderEliminarsaludos
Me llega el olorcico hasta aquí...
ResponderEliminarUn pollo delicioso y muy bien explicado! me quedo encantada!
ResponderEliminarYo tengo de corral, no de caleya como aquí decimos así que apunto la receta, que tengo varios en el congelador.
ResponderEliminarBesinos
Qué colorcito tan genial, fantástica receta, sencilla pero con todos los aromas de la infancia. Besos
ResponderEliminarMe encanta el saborcillo que le proporciona el vinagre a este tipo de platos.
ResponderEliminarSe ve una receta fantástica. je je, yo soy de las que comería pollo todos los días.
No me canso.
Probaré tu receta.
Me gusta.
Un beso, preciosa.
Mira, yo no soy J, pero me parece que me voy a hacer este plato cualquier tarde de éstas. Con papas fritas, di que sí. Un besote.
ResponderEliminarEn casa alucinan con el pollo....y yo suelo hacerlo con cebolla, pero sin ese toque de vinagre que seguro le resalta todos los sabores, gracias por compartir esta receta con historia y tanto cariño para ti!
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Miren, buenas noches, Yo creo que tus hijos van a disfrutar haciendo esta receta de su abuela....qué cosa aparentemente más sencilla y qué rico que debe de estar. Como dices, con un pollo de los amarillos o de corral...manjar de dioses.
ResponderEliminarUn besote,
Mar
sencillo y sin dudar riquisimo, las recetas de nuestras madres y abuelas son insuperables
ResponderEliminar¡¡besos¡¡
De verdad te digo que nunca lo he probado de esta forma, mañana mismo lunes lo hare y ya te contare, seguro que estará riquísimo.
ResponderEliminarGracias por sus recetas