Pastel de fresas y queso ( sin horno)

No tienen el saborazo de las fresas autóctonas, una variedad que cultiva mi padre y llegan de golpe allá por Junio, pero las que hay en los mercados esta temporada están bastante bien, aunque  casi todo lo que se comercializa es fresón, más ácido que la fresa, más insípido, habiendo algunas clases de fresón con bastante sabor y siempre podemos potenciarlo con unas gotas de buen vinagre una vez lavadas.

Adivinad cuáles son las fresas, fresas.

Si, son estas, más desiguales y delicadas para su conservación, pero con un aroma y un sabor auténticos, o sea, a fresa.



Aquí el hortelano que las mima, pero hasta Junio no las cataremos, la foto es del verano pasado.
Ahora con las compradas nos quitamos el antojo y preparamos batidos, tartaletas y algún pastel como el de hoy, muy sencillo, fresco, rico.

Necesitaremos:
- fresas, unos 250 grs. más algunas para adornar.
- azúcar al gusto
- queso cremoso 500 grs. (quart, mascarpone...etc )
- gelatina neutra 1 sobre ( 10 grs. )
- zumo de naranja 1 vaso


Para la base:
- galletas tipo Digestive, unas 12
- mantequilla, la mitad del peso de las galletas

Para moler las galletas, las metemos en una bolsa de plástico y las aporreamos con el rodillo de cocina, cuanto más las apaleamos, más nos relajamos y más hechas polvo se quedan, que es lo que queremos.
Las mezclamos con la mantequilla ablandada y con esa masa cubrimos la base del molde, aplastando bien con el culo de un vaso, por ejemplo.
Con molde de 26 cm. queda un pastel más bien bajo, si lo queremos más alto, usamos un molde de menor diámetro.
Y a la nevera mientras preparamos el relleno.

Batimos el queso con las fresas y el azúcar a nuestro gusto, también vale miel.
Hidratamos la gelatina en polvo con el zumo de naranja dándole un ligero hervor.
Cuando está tibia, la mezclamos bien con el queso de fresa.
Lo volcamos sobre la base que teníamos en la nevera; cubrimos con un papel film, por ejemplo, y vuelta a la nevera donde estará preferiblemente hasta el día siguiente, estará bien asentado y con más sabor, como todos los pasteles que llevan queso, o eso creo.

Al día siguiente decoramos la superficie con fresas, podemos darle una manita de abrillantador para tartas hidratado con zumo.
Presentado en bocaditos me encanta, es ideal para formar parte de un surtido de miniaturas a los postres.
Será mi humilde aportación al concurso de Lazy Blog y quesos Boffard.
Salud amig@s!
On egin!


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