Como decíamos en pimientos de Gernika, los pimientos son originarios de América y de allí los trajeron los conquistadores españoles. Aquellas plantas se fueron adaptando a los diferentes terrenos y climas dando lugar, con el paso del tiempo, a las variedades que hoy conocemos, una de las más valoradas, los piquillos de Navarra.
Mi padre es el artífice de la huerta que nos abastece con lo mejor de cada temporada,
ya os he contado algunas veces que es un labrador enamorado de la tierra que cultiva, de los que ya van quedando pocos ; pronto dejó los Maristas de Pamplona, les dijo a los abuelos que lo suyo era el campo y ha pasado la vida entre vides, cereal, espárragos y olivos; la huerta, para consumo familiar, borrajas, alcachofas, cardos, acelgas, pellas, romanesco, puerros, zanahorias, berzas, tomates, habas, pochas, vainas, fresas, piparras, pimientos.........
El pimiento del piquillo se caracteriza por su pequeño tamaño, de forma triangular , piel dura, fina y deliciosa carne dulce, no pica casi ninguno.
Se plantan en primavera y se recogen a partir de Agosto hasta Noviembre.
Los frutos cuelgan de las ramas, no ocurre así con los pimientos del pico, también navarros, de Mendavia, que están erectos respecto a la planta.
Arriba y abajo, pimientos del pico, de Mendavia.
Los piquillos más consumidos son los que han madurado y alcanzado un color rojo intenso pero curiosamente, los productores suelen preferir para su consumo particular los verdes y sobre todo, los entreverados.
Es excelente cocinado sencillamente con ajos y un buen aceite de oliva, más sencillo todavía y como más gustan en casa, recién asados y pelados, simplemente aliñados con sal y aceite, perfectos.
No olvidaremos que son muy indicados para rellenar: de pescados, carnes y/o mariscos, de verduras y de casi lo que se nos ocurra, así tal cual o rebozados, con salsa o sin salsa, en cualquier forma será un bocado delicioso si es un piquillo de verdad, de denominación de origen de Lodosa (Navarra).
Es imprescindible asarlos para poder quitarles la piel
antes de degustarlos, lo ideal es a fuego directo, como lo hacen en las conserveras, lo que les dará un extra de sabor ahumado, pero se asan bien en una carmela o en el horno.
Una vez que están bien asados por todos los lados, los vamos guardando envueltos en papel, paño o plástico, así conseguimos que la piel se separe con más facilidad de la carne.
Nunca se lavarán después de asados, nos servimos de un vaso de agua para ir limpiándonos los dedos según los vamos pelando.
Los que no quedan enteros ya no servirán para presentar rellenos pero estarán igual de ricos en cualquier preparación.
En casa, para conservarlos los congelamos en paquetitos, es muy cómodo y limpio, y no pierden textura ni sabor con la congelación.
Sugerencias para piquillos rellenos:
- de txipirones
- de ensaladilla
Salud amig@s!!
Pero que buenos!! No se puede decir nada más que ...los disfrutes!
ResponderEliminarBesos.
Hola Miren. Estos pimientos me gustan a rabiar. Los suelo utilizar mucho tanto rellenos como en ensalada o como acompañamiento. tienes una inmensa suerte al tener tu padre y que con tanto mimo y cariño os abastece de estos ricos productos.
ResponderEliminarSaludos
que buenisimos son, estos son los que hay que comprar y no los que vienen de china o de perú, sobre todo de china, Vvia nuestro producto nacionall
ResponderEliminarQu ebueno… aprovecha todo lo que puedas que como esos no hay nada.
ResponderEliminarQué delicia y qué suerte poder tener estas maravillas en la mesa y el paladar… se ven deliciosos.
ResponderEliminarSaludos
Que entrada más buena, son un bocado delicioso y que los puedas tener de semejante calidad es un lujo. Disfrútalos.
ResponderEliminarQue curiosa manera de entuturarlos no la habia visto nunca!tomo nota ! un tutorial sobre piquillos buenisimo, con lo que me gustan! el plantel tambien te lo haces tu?? y si es así cuando se siembran las pepitas, ahora en diciembre no?? quiero plantar unos dulces que compré el año pasadp a ver que sale! Bsss wapísima , ah! si te gustan los calçots pasate por mi blog.
ResponderEliminarQue pedazo de reportaje! Que pinta! A mi tb me llama la atención como los conservas, yo siempre los dejo al vacio, tomo nota
ResponderEliminarHola Miren!!!
ResponderEliminarA veces me hace pereza asar los pimientos del piquillo, porque son pequeños y casi siempre se me rompen!!! Pero mira que están buenos!!! Congelarlos me parece una estupenda idea, así puedes disponer de ellos en cualquier momento.
Un beso, cariño, y felicidades por el post.
Tienes un padre que vale su peso en oro!!! que maravilla de pimientos, teneis legumbre de primera y recien cosechada¡¡ no podia imaguinar que los piquillos se recoguiesen ahora ¡¡ muy interesante la entrada .. Besos
ResponderEliminar¡Tú si que sabes! Aún me acuerdo siendo niña cuando ayudaba a coser las famosas ristras de pimientos en aquellas tierras lodosanas... Un besico guapa.
ResponderEliminarMadre mia que lujo de pimientos, y de todo lo que tu padre cosecha, estas delicias son un privilegio que todo el mundo no puede tener en su cocina, me han encantado por lo menos verlos, ya que por aqui no se conocen. Mil besicos
ResponderEliminarque suerte tienes con tu padre pimientos sin ningún tipo de pesticidas y con una pinta de morirse
ResponderEliminar¡¡besos¡¡
Sabes que es todo un lujo, poder disfrutar de éstas cosas, al final somos muy pocos, pimientos....... me gustan todos, verdes y rojos, y cocinados de cualquier manera, (yo tambien los guardo congelados, hoy comeremos pimientos para acompañar unas tajaditas de lomo)
ResponderEliminarUn beso
¡Qué despliegue de delicias visuales y culinarias! Enhorabuena por el blog y por las fotografías. Saludos.
ResponderEliminarDesde Argentina te saluda alguien que como a ti le gusta la cocina y que además le interesa difundir todo lo que sabe sobre NUTRICIÓN y algunas otras cosas.Miré todas las entradas de esta página y paré aquí porque quedé maravillada con la huerta de tu padre, por eso te escribo desde aquí.
ResponderEliminarHoy desde
http://siempreseraprimavera.blogspot.com
Me quedo por aquí leyendo tu cocina